viernes, 26 de noviembre de 2010

Amigos de amigos

Estaréis de acuerdo conmigo en que cada vez que se empieza una relación se hace con ganas, esperando vivir momentos inolvidables y dar esa persona todo lo que este a tu alcance.
Cuando esto se acaba nuevas personas empiezan a llegar a tu vida y puede que alguna de ellas empiece a formar parte de tu día a día. ¿Y qué pasa si esa persona es amiga de la anterior?

El ser humano por naturaleza es posesivo, a nadie le sienta bien que le quiten lo que un día fue suyo. Aunque ya no sientas nada especial por esa persona si alguien cercano a ti se empieza a interesar o acercar a ella, no te sienta bien. Te parece que es de tu propiedad y que si algún amigo intenta algo es una falta de respeto.
Pero desde un punto de vista más frío, podemos ver que la primera relación ya terminó y que nadie debe nada a nadie. Aún así es muy difícil aceptarlo y entender que no tienes derecho a enfadarte.

Comparémoslo con esa camiseta que tienes en el fondo del armario.

Después de ponerte la camiseta con toda la ilusión del mundo 585 veces la metes al armario y cada vez está más al fondo por su desuso. Es entonces cuando ves a una amiga tuya con la misma camiseta. Sientes rabia, como si sólo tu tuvieras derecho a tenerla.
Es difícil aceptar que hay más gente que la tendrá, pero no puedes hacer nada frente a esta situación; más que pararte a pensar en por qué dejaste de ponértela.
Y, por qué no, irte de compras.


:)


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