jueves, 28 de octubre de 2010

Puntillas o ballenas ¿qué más da?

Cita importante o prometedora y estás eligiendo la ropa interior. Abres el cajón. Miras…encajes, trasparencias, lacitos…  De pronto se cuelan unas de tus años oscuros, que claro, no es plan de tirarlas porque traen recuerdos, pero… uhm ¿acaso supondría un problema?

No.

No por la cuestión de que el género masculino sea más pervertido o menos, simplemente me baso en su escaso nivel de observación y análisis de nuestro esfuerzo, y su rapidez a lo flash  para desprender la ropa interior femenina.
Da igual que te pasees delante suyo veinte veces con un culotte semi transparente, camiseta blanca sin sujetador o un pose sexy a lo instinto básico, que él se limitara a decir: ¿No tienes frío?

¿Soy a la única que le pasa que por mucho que me pase buscando medio día las braguitas, culotte o tanga perfecto, luego da igual y te podrías haber puesto las más fosforitas, viejas y con bolitas de tus años mozos y habría dado igual?.

En fin, no obstante seguiré aquí sin aprender y siguiendo escogiendo lencería con transparencias y de raso simplemente para ir a clase, porque… ¿quién sabe? , claro que sabes, pero no lo quieres aceptar.

sábado, 23 de octubre de 2010

Activismo


¿Cómo decirles a tus padres que ya eres sexualmente activa?

Llevo dos días adelantando un trabajo que tenía pendiente, un trabajo de alto contenido sexual. Durante este tiempo he estado viendo montón de fotografías, imágenes, videos sexuales, y tras mucho mirar, he llegado una conclusión:

El sexo siempre vende



Si después de hacer el amor, das las gracias... eso es educación sexual :)

jueves, 21 de octubre de 2010

Pillame

Me has pillado
Es una frase vulgar, así que no voy a seguir.

Con esta frase nos sorprende el profesor de historia interrumpiendo el sermón de caciques y oligarquías. ¿Frase vulgar? Si, ha terminado con… en bragas.
¿Se puede saber por qué la mayoría de expresiones vulgares llevan connotaciones sexuales? Quizá sea porque al expresarnos de forma espontánea queremos trasmitir emociones intensas, solo comparables a la intensidad de los momentos sexuales.

Es una posible teoría.

El que empieza soplando nucas, termina mordiendo almohadas  J

miércoles, 20 de octubre de 2010

Déjate llevar

“Ponte una mano en el abdomen y déjate llevar”

Palabras insulsas o carentes de importancia durante dos horas de técnicas audiovisuales hasta que se oye esta frase. De repente se vuelve a hacer silencio, camuflando algunas risas nerviosas, y la clase entera centra su atención en el profesor.
En cuestión de segundos se da cuenta de la connotación que lleva, y tras una ligera sonrisa cambia de tema.

¿Por qué se le da tanta importancia a un tema tan terrenal y asumido? ¿Es acaso porque no lo está?

Aún en nuestros días, pleno siglo XIX, era de la modernidad y en la que todos sabemos y toleramos todo, ¿por qué el tema del sexo y en concreto la masturbación es todavía tabú?
Se podría decir que se trata de una paradoja ya que dichos temas son los que más morbo y curiosidad despiertan en cualquier reportaje, documental, conversación o vivencia. No obstante aún se puede diferenciar el grado o actitud con el que se habla en según que situaciones o ambientes. No es lo mismo estar con compañeros de trabajo que con tus amigos de toda la vida.

Sin embargo, aún estando en la situación más favorable posible, el tema de la masturbación, en concreto femenina, se podría calificar como el más “conflictivo”. En numerosos sitios se puede leer que es prácticamente, por no decir igual de frecuente en ambos sexos, pero a la hora de la verdad…

¿A que se debe que esté “peor visto”?

Quizá su origen esté en que desde hace bastante tiempo, esto sin entrar en cuestiones colaterales relacionadas con diversos animales de género femenino, el género masculino se comporta de forma más desenvuelta, menos pudorosa con su cuerpo y por lo tanto, más propicia a contar con todo tipo de detalles delante de sus congéneres sus hazañas, tanto del tipo sexual como en la pesca, caza o el número de cervezas que ha conseguido beber. He ahí el famoso juego de la galleta.

La actitud femenina va en esta dirección, pero aún queda mucho por recorrer. Dejarse llevar bastante más.

Todo esto se reflexiona cuando el profesor manda aprender a respirar por la noche de forma relajada.

sábado, 9 de octubre de 2010

Preliminares

Como una pequeñas notas introductorias en una partitura, o la entradilla en un reportaje. Pero a pesar de leer constantemente lo divertidos, entretenidos y necesarios que son, creo que están sobrevalorados.
Es verdad que hay veces en las que te apetece más jugar un rato primero, pero de ahí a que eso se convierta en indispensable…
Los días en los que los coges con ganas he de admitir que son un pasatiempo tremendamente agradable, puede hasta darte pena que terminen. Sin embargo cuando no apetecen se convierten en una pérdida de tiempo; sólo piensas en el momento en el que la otra persona se canse y puedas pasar a mayores. Ya sea por prisa, falta de ganas o infinitos motivos personales de cada uno, pueden no apetecer. Claro que si lo dices por ahí puedes parecer interesada, directa o incluso suelta... Es lo que hay.
¿Por qué el hecho de querer algo de una manera u otra hace que cambie la imagen que tienen los demás de ti? ¿Acaso soy la única que se levanta cada día de un humor diferente?

viernes, 8 de octubre de 2010

Mi primera vez

Siempre hay una primera vez para todo, verdad? Es como escribir esta entrada, la primera vez cuesta....

Todo tiene un halo de perfección, romanticismo, ilusión, todo muy bonito si, pero luego vienen las dudas, los nervios y el miedo. De pronto el concepto que tenías de la cama cambia. Antes era un lugar seguro, apacible, tranquilo... De hecho, ¿quién no ha leido el monólogo ese del miedo sobre las sábanas blindadas? Pero de pronto pasa a ser EL lugar, planteándote incluso el empezar a dormir en el sofa.

Y claro, cuando tu estas por fin decidida, escuchas el "¿Pero estás segura?"
Que sí! Hazlo de una vez!! - piensas, porque claro, quedaría muy bipolar decirlo.
Si, ahora si - Dices timidamente.

Entonces es cuando ves asomarse el infensivo trozo de látex salir, y te das cuenta realmente de que la cosa va en serio. El camino sin retorno.

Llegó el momento
- ¡AY!¡OH!¡UH!¡IIIIIIIIIII! - Hay letras para todos los gustos.
- ¿Quieres que pare?
- ¡NO! Ni se te ocurra!!! (ahí es cuando sale la faceta loca psicópata masoquista)

De pronto llegas al oasis, y todo queda reducido a un increible bienestar. Ahi es cuando piensas, ha merecido la pena.

Poco a poco, y con persistencia empieza el ascenso a la cima.